La ruta de los pueblos blancos une Cádiz y Málaga a través de la sierra, se dice que empieza en Arcos de la Frontera y termina en Ronda, dos bellos lugares como puntos importantes por su orografía y sus cascos históricos. Este conjunto de pueblos no siguen una línea sino que están dispersos a ambos lados del camino de conquista que siguieron los almohades en su incursión en Al-andalus.